Hábitos comunes perjudiciales para nuestra columna

Muchas de las dolencias que sufrimos de espalda, vienen desarrolladas por adquirir vicios posturales que, con el tiempo, nos generarán un dolor. Algunos de los comportamientos que adquirimos y pueden dañar nuestra salud, son provocados por la adquisición y normalización de una mala postura, con la que castigamos nuestro cuerpo cada día.  En general, hacemos malos esfuerzos que a futuro nos traerán dolores.

Edad

En cuanto a causas del dolor de espalda, la edad juega un papel muy importante, puesto que, el paso del tiempo deteriora la elasticidad y nos hace perder movilidad. No obstante, debes saber que generalmente, los dolores de espalda, están causados por malos hábitos del día a día.

Factor hereditario

Existe, por otro lado, un factor hereditario, es decir, alteraciones de nuestra estructura que en muchos casos son congénitas, de nacimiento, y otras que se adquieren porque tenemos una estructura con una predisposición a sufrir.

Sobrepeso

Asimismo, existen varios condicionantes en nuestro día a día que pasamos por alto y afectan gravemente a la salud de nuestra columna vertebral y nosotros, no nos damos ni cuenta. Por ejemplo, el sobrepeso. El sobrepeso, es un factor sumamente destructivo para la columna y las articulaciones en general.

Higiene postular

Otro condicionante es la postura que adquirimos al levantar objetos.  Erróneamente, creemos que no es conveniente para nuestra espalda levantar objetos pesados. Sin embargo, lo que no es conveniente es hacerlo mal. En realidad, tenemos que tener el mismo cuidado al levantar un objeto pesado que un simple papel. Cuidar la higiene postular no sólo ayuda a prevenir los dolores de espalda, cabeza y cuello, sino que además mejora el tono muscular, facilita la respiración y la circulación. Una correcta posición garantiza que nuestros cuerpos funcionen correctamente.

    • Algo que también pasamos desapercibido y afecta día tras día a nuestra espalda, es la postura que adoptamos durante las horas de trabajo. Nos pasamos muchas horas al día en nuestro puesto de trabajo, y a veces con el estrés o las ganas de acabar la jornada, pasamos por alto malos hábitos postulares que a la larga nos afectarán. Más aún si tu trabajo es sentado frente a un ordenador durante largos periodos de tiempo. La posición entonces es crucial para tu espalda. La posición correcta es espalda recta sobre el respaldo, mirada al frente, hombros hacia atrás y relajados, manos a la altura de los codos y piernas formando un ángulo de 90º, con las rodillas ligeramente más bajas que las caderas y plantas de los pies apoyadas en el suelo.


Además, cada hora conviene levantarse de la silla y caminar brevemente, ya que esto mejora nuestro retorno venoso y no deja que la tensión se acumule.

    • Dormir de manera inadecuada es otro factor importante. Al dormir, mejor boca arriba o de costado. No es recomendable dormir boca abajo. Como tampoco es bueno para la postura usar demasiadas almohadas. Es importante mantener la espalda recta y estirada y, si dormimos de lado, alinear los hombros con las orejas.

Sedentarismo

Otro grave problema para la espalda, es la falta de ejercicio, es decir, el sedentarismo.  Una parte fundamental para el autocuidado de la espalda pasa por adquirir el hábito de hacer ejercicio habitual. La elasticidad y flexibilidad de esta zona son fundamentales para prevenir el dolor.

    • Caminar es el ejercicio más simple y tal vez el mejor para la parte baja de la espalda. Promueve la circulación de la sangre y ayuda a los músculos a mantenerse fuertes. Y aunque te suela doler la espalda, ten en cuenta que no es recomendable hacer reposo.

El dolor de espalda puede empeorar progresivamente por lo que conviene tratarlo para prevenir daños mayores en el futuro.

El doctor Kelvin Piña es un especialista en cirugía de columna en Asturias, en caso de sufrir problemas de espalda, recuerda que el Doctor Piña es un reputado neurocirujano especializado en columna vertebral: ponte en contacto o pide ya tu cita para su consulta en la Calle Uría (Oviedo), en el Hospital de Begoña de Gijón, o la Clínica Asturias de Oviedo.

Volver arriba