Hernia discal cervical

Enfermedad en la que parte del disco intervertebral se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor.

¿Qué es una hernia discal cervical?

Una hernia discal cervical es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor. Entre cada vertebra, hay una almohadilla, conocida como disco intervertebral, formada por un anillo fibroso y su núcleo pulposo.

El anillo fibroso forma la parte externa del disco, es duro pero flexible y rodea el núcleo pulposo, manteniéndolo y evitando que se desplace. Mientras que el núcleo pulposo (o parte interna del disco) es gelatinoso y se encarga de amortiguar el peso.Un desgarro en el anillo fibroso de uno de estos discos puede provocar que la sección gelatinosa central del disco se salga. Esto se denomina hernia discal. Si se produce en la parte superior de la columna, hernia discal cervical.

¿Qué síntomas presenta la hernia discal cervical?

Una hernia discal cervical produce como síntoma principal el dolor, pero puede variar en función de la parte cervical en la que se produzca la hernia y la raíz nerviosa a la que afecte. Los síntomas más frecuentes al padecer una hernia discal cervical son: dolor en el hombro o brazo al realizar algún movimiento, debilidad en la zona de los músculos cercanos a la cervical o entumecimiento/hormigueo de los brazos.

  • Si la hernia discal cervical se encuentra entre los discos C4 y C5: el dolor suele producirse en los hombros.
  • Si la hernia discal cervical se encuentra entre los discos C5 y C6: se podría experimentar debilidad, así como dolor y adormecimiento en el área cercana al pulgar.
  • Si la hernia discal cervical se encuentra entre los discos C6 y C7: se produce un adormecimiento del brazo y con dolor en el dedo medio.
  • Si la hernia discal cervical se encuentra entre los discos C7 y T1: dolor hacia el cuarto y quinto dedo.

¿Cómo se trata la hernia discal cervical?

En la mayoría de los casos, el dolor remite con un tratamiento conservador sin cirugía, como primera opción.

Entre ellos, podemos encontrar los analgésicos, los antiinflamatorios y los relajantes musculares combinados con fisioterapia y ejercicio, además de un cambio de hábitos diarios perjudiciales que puedan provocar dolor.

Sin embargo, aproximadamente un 10% de los pacientes requerirán una intervención quirúrgica posterior para su tratamiento. Está indicada la cirugía como primera opción cuando el paciente presente un cuadro clínico incapacitante o haya una compresión medular con signos clínicos de sufrimiento medular o mielopatía.

¿En qué consiste la cirugía endoscópica?

El tratamiento quirúrgico para hernia discal cervical, busca eliminar la compresión de las estructuras neuronales. Se trata de retirar el núcleo pulposo desplazado mediante un procedimiento que ofrece numerosas ventajas respecto a otras técnicas, por su baja agresividad y rápida recuperación.En este caso, será mediante un abordaje anterior en el que se accederá al cuerpo vertebral para su posterior descompresión.

Tras la descompresión, se procede a reemplazar el disco con una prótesis cervical móvil para conservar la movilidad. Se aprovecha el pliegue del cuello para una cicatriz más estética y disimulada.

Tanto si se realiza terapia conservadora como tratamiento quirúrgico, todo tratamiento debe ser complementado con ejercicio físico muscular adaptado y fisioterapia. Si bien, la patología causada por el envejecimiento es inevitable, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a cuidar nuestra espalda en general y nuestros discos en particular.

Recuperación y rehabilitación tras la intervención

Al realizar la intervención mediante técnicas microquirúrgicas mínimamente invasivas la recuperación es menos dolorosa, el riesgo de infecciones es menor y el alta será tras 24h de la intervención.