¿Por qué aparece dolor después de una cirugía de columna?

El dolor después de una cirugía de columna es un problema médico importante. Más de la mitad de la población sufrirá a lo largo de su vida un episodio severo de dolor en la espalda, y cuando ese dolor se vuelve crónico y afecta a nuestra vida diaria e incluso a nuestra autonomía, someterse a una intervención quirúrgica puede ser una solución para acabar con los dolores… ¿O no?

Lo cierto es que algunos pacientes que se someten a una cirugía de columna acaban sufriendo el llamado síndrome de cirugía fallida de columna, que básicamente consiste en que lejos de solucionar su problema, la intervención no sólo no acaba de poner fin a los dolores que sufría el paciente, sino que incluso en algunos casos hasta los agrava. Veamos cuáles son las causas de esto, y cómo podemos evitarlo.

Alta tras cirugía de la columna vertebral: cuando el dolor aparece

En general el dolor de espalda, especialmente en la zona lumbar, es una de las principales causas de visita al médico. En muchos casos estos dolores acaban solucionándose mediante distintos tratamientos y terapias, o incluso simplemente siguiendo determinadas pautas de los especialistas. Sin embargo, en algunos casos es necesario recurrir a la cirugía para aliviar el dolor. Y es después de la operación cuando, en ocasiones, aparecen los problemas.
Las estadísticas apuntan a que entre el 5 y el 20% de los pacientes que para poner fin a sus dolores de espalda se someten a una intervención en la columna vertebral, no mejoran tras la operación o sufren una recaída en la sintomatología en un plazo inferior a un año. Es lo que se llama síndrome de cirugía fallida de columna, o también síndrome de fracaso en la cirugía espinal lumbar si hablamos de la parte baja de la espalda.
Las causas de este fracaso, los tratamientos alternativos a la cirugía y las formas de prevenir este problema han sido objeto de varios estudios científicos; estos han llegado a la conclusión de que los principales motivos de estos «fracasos» son un mal diagnóstico de la causa de la patología, una mala ejecución del procedimiento quirúrgico (en una minoría de casos), y sobre todo, una incorrecta selección del paciente apto para una intervención.
En síntesis, cuando la única sintomatología es un dolor en la espalda o en la zona lumbar, hay que establecer claramente cuáles son las causas que originan este dolor, valorar opciones y tratamientos alternativos antes de pasar por quirófano y, en caso de que se determine que sea necesario, elegir la técnica adecuada. Hay que tener en cuenta que si falla la primera intervención, las probabilidades de éxito se reducen a la mitad con cada nueva operación.

¿Qué cuidados se deben tener después de una cirugía de columna?

Tras someterse a una intervención de columna vertebral, los pacientes deberán seguir una serie de pautas para garantizar una pronta y total recuperación y evitar el fracaso de la operación. Aunque es el especialista quien debe marcar estas recomendaciones, en líneas generales podemos establecer una serie de cuidados generales dependiendo de la zona donde se haya practicado la cirugía:

Columna cervical (zona del cuello)

Durante 6 semanas tras la intervención, el paciente deberá seguir las siguientes pautas para evitar que surjan problemas y complicaciones en el post operatorio:

  • No realizar movimientos rápidos o repetitivos con el cuello
  • Subir y bajar escaleras lentamente, paso a paso y ayudándose del pasamanos
  • No conducir al menos durante las dos primera semanas
  • No levantar objetos pesados (en este caso, hasta pasadas 8 semanas)
  • En ocasiones, bajo prescripción médica, puede ser necesario llevar collarín

Columna torácica (parte media de la espalda)

En este caso durante las 8 primeras semanas el paciente deberá seguir los siguientes cuidados:

  • No permanecer sentado más de una hora
  • Caminar entre 10 y 15 minutos al día a partir del 4º día tras la intervención, por terreno llano e irregular, y evitando subir escaleras
  • No levantar objetos pesados
  • No conducir durante las cuatro primeras semanas
  • Evitar mantener relaciones sexuales durante las dos primeras semanas

Columna lumbar (parte baja de la espalda)

Además de procurar no girar o doblar la espalda durante las primeras semanas tras la intervención, otros cuidados a tener en cuenta son:

  • Realizar paseos de unos 20-30 minutos a partir del 4º día tras la operación, por terreno llano y regular y sin usar escaleras
  • Usar una almohada para apoyar y proteger la zona lumbar al sentarse, ya sea en casa, en la oficina o en el coche
  • No permanecer más de una hora en la misma posición, ni tampoco sentado o de pie
  • No conducir durante las cuatro primeras semanas
  • No mantener relaciones sexuales durante el primer mes tras la operación

Como hemos visto, la clave para evitar el dolor después de una cirugía de columna es realizar un diagnóstico correcto de la causa y establecer el tratamiento adecuado: para ello es vital acudir a un buen profesional que sepa evaluar nuestro caso. Si buscas un especialista de columna vertebral en Asturias en quien confiar, el Doctor Kelvin Piña es un reputado neurocirujano: pide ya tu cita para su consulta en Oviedo o Gijón, y ponte en las mejores manos.

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